sábado, 28 de abril de 2012

Emprende hoy su camino como Diácono, Leward Fernández


Por su singular carisma y evidente vocación al servicio de Dios y de la Iglesia, hoy la familia de Diario Católico se complace en felicitar a Leward Abel Fernández Araujo, fiel colaborador del rotativo; quien hoy  sábado 28 de abril, se ordenará como Diácono, en la Parroquia “Nuestra Señora del Carmen” de Pregonero a las 10 de la mañana.

Nacido un 12 de febrero en Maracaibo y criado en un hogar cristiano, Leward Fernández decide atender el llamado de Dios e  ingresa al Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino en octubre del 2003; culmina sus  estudios de Filosofía y en 2007 recibe la imposición de sotana y es enviado a realizar su experiencia de año de Pastoral en Diario Católico, donde el mismo Leward asegura haber tenido una experiencia única que lo ayudó a crecer como persona y en la vocación a la cual Cristo lo llamó.
En cuanto a su vida de estudio del sacerdocio, comenta que  “es el mismo Cristo quien llama a la vocación sacerdotal, el cual tiene un camino que se puede decir es largo, pero considero que si es para servir a Cristo y para predicarlo, es un tiempo que en definitiva se aprovecha; y lo más importante es que durante nuestra estadía en el Seminario,  aprendemos a conocerlo para poder después predicarlo; pues de nada valdría que se predique a Cristo, sin conocerle”.
Este joven seguidor de Dios, quien hoy avanza en su camino como servidor de la Iglesia Católica, viaja a Roma en agosto del 2008, llegando  específicamente al “Collegio Sedes Sapientiae” y estudia la Sagrada Teología en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, para posteriormente, en diciembre del 2009, recibir la admisión a las Sagradas Órdenes.
“Experiencia maravillosa, pues la oportunidad de estudiar en Roma durante tres años, en una universidad perteneciente a la Prelatura del Opus Dei, fue muy fortificante porque me ayudó a crecer como persona, y en la vocación a la cual he sido llamado y a la que  hoy más que nunca doy un  sí definitivo a Cristo”, manifiesta Fernández.

Una etapa de servicio
Cabe destacar que Leward Fernández tuvo la oportunidad de servir el 24 de marzo del 2011 a Su Santidad Benedicto XVI en la Misa de Pascua. Y en julio de ese mismo año regresa a Venezuela  para recibir el encargo de ser colaborador en la Parroquia “Nuestra Señora del Carmen”, de Pregonero, en el municipio Uribante del estado Táchira, donde hoy inicia su nueva etapa como Diácono.
Labores que ha desempeñado con humildad y vocación, obtenidas por la gracia de Dios, pues asegura que la ordenación que hoy recibe como Diácono, se basa principalmente en el servicio.
Lo más importante que hoy recibe, afirma, es el configurarse con Cristo Sumo y Eterno Sacerdote.
En cuanto a las diferencias entre el sacerdocio y lo que es ser Diácono, explica Fernández que en el sacerdote es Cristo quien se hace presente en él, al momento de llevar a cabo los sacramentos, al momento de celebrar la Eucaristía o de Confesar, mientras que el Diácono vienen a ser un ayudante del Sacerdote, una mano derecha.
Por lo que dentro de las nuevas expectativas que el neo diácono tiene para esta nueva etapa de su vida, está el querer profundizar en  su trabajo pastoral y  ser un fiel servidor de Dios y de quien lo necesite en la tierra.
Sin embargo, como todo joven formado bajo principios y valores familiares y cristianos, su deseo de aprender y seguir formándose no termina aquí, ya que durante la entrevista confesó que su deseo es estudiar: Comunicación Institucional, “lo cual dependerá de lo que Dios disponga y de si mi Obispo, monseñor Moronta, me envía a estudiar”.

Llamado de la vocación al Sacerdocio
Aprovechó Fernández para referirse al tema de cómo recibir ese llamado que hace Dios a ciertas personas en la tierra, quienes sienten o han sentido en algún momento que su vocación es ser sacerdote o religiosa.
“A los jóvenes quienes sientan esta inclinación  les digo, como lo decía el Santo Cura de Ars: la vocación al Sacerdocio es la aventura más apasionante que le puede tocar a un hombre en la tierra; se apasiona uno con lo que hace. Y por eso  les digo a las personas que desean y que sienten la necesidad de seguir a Dios, que lo hagan con todo el corazón, porque se trata de un llamado muy bonito y de una vocación, la cual para mí, es lo más bonito que me ha pasado en la vida”.
Finalmente, reiteró su invitación a todas aquellas personas quienes de corazón le quieran acompañar en el rito de su ordenación como Diácono en Pregonero; y a quienes no puedan asistir, pidió elevar una oración por él y por los sacerdotes que se ordenarán ese día, quienes vinieron a este mundo a predicar el evangelio de Cristo.

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